Perú declaró bajo estado de emergencia toda su frontera con Ecuador y reforzará la vigilancia con contingentes policiales y militares, luego de la racha de ataques del narcotráfico en ese país, anunció la noche del martes el gobierno.
“Se va a declarar la emergencia en todos los departamentos (regiones) fronterizos con Ecuador”, dijo el primer ministro Alberto Otárola en declaraciones a periodistas.
La medida incluye a las regiones de Amazonas, Cajamarca, Loreto, Piura y Tumbes. Las dos últimas ya estaban en emergencia desde noviembre pasado ante el incremento de la inseguridad en la frontera.
El alto funcionario indicó además que el gobierno enviará a un contingente de las fuerzas especiales de la policía y a las fuerzas armadas para reforzar puestos y pasos de frontera. No se preció el número de efectivos que se desplazará.
Perú y Ecuador comparten una extensa frontera de más de 1.400 kilómetros.
Los ministros de Defensa, Jorge Chávez, y del Interior, Víctor Torres, viajarán el miércoles a la ciudad fronteriza de Tumbes para coordinar las acciones a seguir.
“Mañana (miércoles) los propios ministros van a tomar acciones directas para resguardar toda nuestra frontera y poner a buen recaudo a nuestra ciudadanía”, agregó Otárola, mano derecha de la presidenta Dina Boluarte.
La decisión se tomó en un Consejo de Ministros extraordinario convocado a raíz de la crisis en Ecuador, luego que Quito declarara al país en “conflicto armado interno” y ordenara a los militares “neutralizar” a las bandas narcocriminales que intensificaron sus ataques el martes.
El gobierno peruano también condenó enérgicamente los actos de violencia ocurridos en Ecuador, “que vulneran los derechos fundamentales de los ecuatorianos y atentan contra la seguridad de ese hermano país”, según un comunicado de la cancillería.
En Perú el estado de emergencia se puede extender indefinidamente hasta que el gobierno disponga lo contrario cuando la seguridad de la población está en riesgo o peligro, según la Constitución.
El gobierno de Perú expresó su “condena enérgica” contra la ola de violencia sin precedentes desatada en Ecuador.
En un comunicado oficial difundido por la Cancillería peruana, el Gobierno respaldó también las acciones del mandatario para preservar “la institucionalidad y estabilidad democráticas” y deseó “un pronto restablecimiento de la paz y seguridad en dicho país”, donde se ha registrado la toma de un canal de televisión, estallidos de automóviles en distintas ciudades, ataques con explosivos, secuestro de policías y retención de agentes de las penitenciarías en las propias cárceles.