La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al talco como “probablemente cancerígeno” para los humanos, de acuerdo con un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el cáncer, dependiente de ese organismo internacional,que fue publicado en la revista The Lancet Oncology.
En el mismo informe se incluyó al acrilonitrilo un compuesto orgánico que se utiliza principalmente en textiles y plásticos al que clasificó como “cancerígeno”.
El talco, un mineral natural extraído en diversas regiones del mundo, ha sido asociado con un riesgo aumentado de cáncer de ovario en estudios parciales en seres humanos y pruebas suficientes en animales de laboratorio. La exposición al talco se da principalmente en entornos laborales durante su extracción, molienda o procesamiento, así como en la fabricación de productos que lo contienen.