El Gobierno de España ha decidido no enviar a ningún representante a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México. Esta decisión se debe a la exclusión de S.M. el Rey Felipe VI de la invitación a dicho evento. Tal y como han informado desde un comunicado, el Gobierno considera como “inaceptable” esta decisión.
En las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, Claudia Sheinbaum, candidata oficialista, obtuvo una amplia victoria sobre la opositora Xóchitl Gálvez. Tras su triunfo, el presidente en funciones de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que la nueva presidenta electa podría retomar las relaciones bilaterales que se habían puesto “en pausa” en 2022 debido a lo que se consideró una falta de respeto por parte de España.
“Ahora que se dan los cambios, hay una oportunidad con la presidenta, Claudia Sheinbaum, que es una mujer muy inteligente, muy respetuosa, muy fraterna, y además conocedora de la historia del México y el mundo”, manifestó el todavía presidente en funciones en una conferencia en el mes de junio.
López Obrador ha sido muy crítico con España desde su llegada a la presidencia en diciembre de 2018. En marzo de 2019, envió una carta al Rey Felipe VI solicitando que “el Estado español admita su responsabilidad histórica” por las ofensas cometidas durante la Conquista y “ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan”, una petición que no obtuvo respuesta.
Tradicionalmente, Felipe VI ha asistido a las tomas de posesiones de los presidentes iberoamericanos, primero como Príncipe de Asturias y, posteriormente, como Rey. Aunque, en algunas ocasiones, la representación ha recaído en otros altos cargos del Estado.